La paraula bonica, Joana Raspall

Una paraula bonica

viu desitjant ser trobada

per qui cerqui un gran tresor,

i amorosament l’aprengui,

i se l’emporti gravada

al diccionari del cor.

 

Joana Raspall

Font de versos, la paraula bonica

 

               

El principito, Rodolfo Serrano

Mi padre me decía: “No te empeñes.

No todos te amarán. Siempre habrá alguien
al que le resultarás indiferente.
Alguien que te odiará o que te rechace.

La vida es una bandada de gorriones.
que no siempre te llevan a un planeta
con zorros y corderos y canciones
y pilotos perdidos en la arena.

Así que no te esfuerces en las cosas
imposibles. Reparte a los amigos
la rosa más hermosa que conozcas.

Y camina sabiendo que en el filo
de todas las esquinas hay gaviotas
que se alimentan de muerte y desperdicios.

Rodolfo Serrano

Y llovió como cortina de humo

Me sobraban dedos
para decirlo por escrito,
pero me hacían falta
para sacar cubos de agua;
los de mi propia casa,
que no está libre de goteras,
ni de pecado.


Y llovió tánto,
que inundó todas las calles,
y me faltaron manos y motivos.
- ¿A quíen salvo primero?
y no lo tuve claro.
No ví a nadie
que estuviera,
libre de pecado,
por más que quisieran
limpiarse las manos.

Mándame en un sobre, Manolo García

A mi prima,

Tu roto de costilla
el trozo que no cuadra,
el arreglo que Dios sabe aquel día,
intentaste trece veces.

Y trece decían, es mal número.
¡Ponle catorce, no lo dejes!
Aunque sea, para que no se diga
y acabes con el desbarajuste.

Y si no,
tira de sacos.
De los de dormir,
no malpienses,
de tuercas,
de tornillos varios.
Con los que te sobren,
mándame en un sobre,
-los clavos-
Si tú no has podido,
yo ni me molesto en intentarlo,
otro trasto roto
que cualquier día tiro.
Cuando lo busquen
¡A mí que me registren!

Canción: zapatero, Manolo García

En el pais de las vacas sin ojos, Eugenia Rico

A las mujeres que tienen prohibido mirar
a ésas que no pueden levantar la vista
a aquellas que les vendan los ojos
a las que no tienen ni siquiera el derecho a existir
a las que si tienen la suerte de no ser ahogadas por su propia familia, les deben a éstas "el favor" de arruinarlos para comprarle un marido.

"Levanta la vista,
para ver otros ojos,
eso si,
con precaución,
otros campos,
otras tierras
otro camino,
otro desierto
otro barco
otro tren
otras manos
que te lleven
dónde puedas tener
al menos,
el derecho a mirar"
sin que por ello
tengas que quedarte sin ojos".


En el país de las vacas sin ojos, Eugenia Rico

 

Cartas a mi prima, "prefiero el trapecio"

Te decía, que sólo quería saber como estabas. Pero espera primi que tengo a los paletas en casa y me llaman.  Esta gente es cansina, y encima si es un arreglo de la comunidad que coño hacen todo el dia en mi casa!  - Señora esto, señora lo otro - . ¿Te lo puedes creer?. Ya estarás tranquila, lo de señora lo dicen porque ya tengo canas en el pelo. Y tan cabronas que se ven a un kilómetro. Descojónate, cuando este invierno me llamabas de todo menos guapita diciendo que ni mis hijos tenían piojos ni yo ni una cana!. Vamos primi te decía yo, que pareces las viejas del pueblo que a poco que puedas me echas un mal de ojo. Pásame los piojos si quieres, acerca la silla. Un segundito, que me llaman del curro. Esto no te lo  pierdas, confirmación de que " San Peloto" se va de vacances.  Ya te dije con aquello de que le tocaban  tres días de fiesta. Se veía venir. Y te hubieras muerto de la risa si me ves a mí en ese momento!  Pura casualidad que yo estaba con el "yo mando soy el  mandamás de los mandamases". Y "San Peloto Bendito dame un marido que ni salga de casa ni beba vino" diciéndole: ¿Qué te traigo, alguna cosita de recuerdo?. Que arte! Eso  y la carita de porcelana  con ojitos de yo no rompo ni un plato que es cristal de bohemia. No falla, ya tiene  2 semanitas por la cara. Ves primi?, para eso también hay que valer. Porque  no es lo mismo que lo diga "San Peloto" con ese hilillo de voz de caramelo y ángel desamparado, que otro cualquiera. Eso lleva su práctica y su estudio no te creas. Yo que le digo muerta de risa:  ah! eso es peloteo, lo demás tonterías. Aquí hubieras pasado la vergüenza ajena esa que tú dices.  ¿qué he hecho yo para que me pase todo y nada bueno te lamentas?  Yo que sé primi. Yo te veo todo bueno. Es la pura envidia, ya te he dicho mil veces. Eso perjudica más que nada. Debían sacarlo por el telediario cuando caen 40 grados  sin contemplaciones y  dicen esas cosas de que bebas mucha agua y te pongas a la sombra. Nó si en tumbarme al sol como los guiris vuelta y vuelta estaba pensando hacer.  Te diré.  O si llueve a cántaros y un viento que a ti se te llevaría de puro flaca que eres,  y esos pozos de sabiduría diciendo que hay alerta naranja por lo menos. Cuidadito,  a la playa ni te acerques, y evita  pasar por sitios donde te puede caer un trozo de cornisa y abrirte la cabeza. Que lo mejor es quedarse en casa. Nos ha fastidiao!. Si justo lo que más me apetece es echarme la siestecita.  Pensando en ir a ver las olas voy a estar con este temporal!.  Debían decir y escribirlo en grande:
CUIDADO: LA ENVIDIA ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD
Pero esto debe ser como cuando arreglaron el parque después de 30 años en proyecto. Para hacer los planos pensaron en una mente lúcida y clara.  Así ha quedado, ni una sóla fuente!. Y  los columpios son tan modernos que  como no repartan planos en los colegios, no sé yo.  De momento están para molestar,  y ahí seguirán, eternos y nuevecitos para uso y disfrute de la lluvia y el viento. Mientras los niños se suben a los árboles, y la gente  habla de pie. Tampoco hay bancos. Eso lo hacen para que la gente esté  activa. 80 años tiene la Sra. Teresa, y ya dice ella: a mí me hubieran puesto un banco, y ya ni protesto por la pensión, pero a este paso ni morirme me dejan.  Yo no le digo nada para no desanimarla, porque como se descuide alargan lo de trabajar hasta los 80. Y estos cabrones meten descuentos en la seguridad social para los que contraten a mayores de 72.
 Qué has hecho?, yo que sé.
 Yo, como canta M. García prefiero el trapecio

El tiempo escondido, Joaquín M. Barrero

reconozco
que hasta la última
de las esporas
tiene derecho
a su tiempo escondido

No tengo interés
en conocer a la curiosidad
soy como tú,
de pocas amistades

No puedo llevarte la contraria
cuando dices
que los asuntos propios son propios
no  yo,
que no soy dueña
- ni siquiera del suelo que piso -
pero tu suelo es el  mio,
y tus botas
sólo prestadas